COAIM 1/4

Abril 2000





PRIMERA CONSULTA SOBRE GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN AGRARIA

DOCUMENTO DE TRABAJO

Roma, 5-7 de junio de 2000

Normas y directrices para la gestión de la información agraria

Indice


I. INTRODUCCIÓN

1. La aprobación de las normas es fundamental para garantizar la calidad, accesibilidad, utilidad y oportunidad de la información agraria.

2. Una de las principales tareas de la FAO en su función normativa es facilitar la elaboración y adopción de normas y directrices para mejorar la eficacia de los programas relacionados con el desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria en todo el mundo. Un ejemplo de los esfuerzos de la FAO por facilitar la adopción de normas entre los miembros de la comunidad internacional es el Sistema mundial de información y alerta (SMIA) (http://www.fao.org/giews).

3. El éxito del programa de sistemas de alerta temprana de la FAO se puede atribuir en buena medida a la elaboración de normas y procedimientos para la recopilación, análisis y difusión de la información relacionada con los sistemas de alerta temprana en el mundo. El resultado de la aplicación del SMIA ha sido un importante avance en el intento de reducir el riesgo de hambre en el mundo, gracias al establecimiento de un marco internacional que permite conocer por anticipado los lugares donde las poblaciones corren riesgo de sufrir situaciones de escasez de alimentos, con adelanto suficiente para preparar una respuesta. Así pues, las normas elaboradas por el programa SMIA han contribuido de manera decisiva a salvar vidas humanas en muchas partes del mundo en los últimos 25 años.

4. Internet ofrece grandes oportunidades de atender las necesidades de información del desarrollo agrícola y la inseguridad alimentaria en el mundo. No obstante, se ha hecho patente la existencia de grandes limitaciones para encontrar y recuperar información pertinente utilizando las actuales herramientas y tecnologías de Internet. El ejemplo del programa SMIA demuestra de qué manera las normas y directrices pueden establecer un marco para la recopilación, gestión y distribución de información pertinente de manera oportuna y eficaz.

5. Es obvio que son muchas las normas ya existentes en los numerosos ámbitos del desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria, y dentro del programa de la FAO sobre gestión de la información no sería ni eficaz ni práctico proponer una sola de ellas para atender las necesidades de todos los usuarios. El planteamiento propuesto por la FAO en este documento que se somete a la consideración de la Consulta es establecer un marco para las normas relativas a la gestión de la información agraria basado en normas internacionalmente aceptadas y vigentes en este sector, vinculando entre sí los tesauros internacionales1 en las diferentes áreas técnicas del desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria.

6. No obstante, la adopción de normas, los sistemas de clasificación y la terminología convenida no basta para atender todas las necesidades de información para el desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria, que son de carácter interdisciplinar. Para ello se requieren sistemas de información que vinculen de forma coherente los temas afines entre las diferentes disciplinas dentro de la agricultura y entre la agricultura y otros sectores, como la salud, el comercio y la educación. Para conseguir todos esos objetivos se requiere la colaboración activa entre las partes interesadas y los distintos interlocutores en el plano nacional e internacional. En el documento Fortalecimiento de la capacidad de gestión de la información y los conocimientos mediante la cooperación internacional se analiza este importante tema con mayor detalle.

7. En el presente documento se analizará en primer lugar la "revolución de la información" que se ha producido con la llegada de Internet. Después, se presenta un panorama general de las cuestiones fundamentales relativas a las normas en la gestión de la información agraria y la función de la FAO en ese terreno, incluido el mantenimiento y ulterior desarrollo del tesauro agrícola multilingüe AGROVOC. Luego se proponen prioridades específicas para aplicar normas en apoyo del desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria, con especial insistencia en la función normativa de la FAO. Finalmente, se invita a la Consulta a que examine una propuesta de programa sobre las normas relativas a la gestión de la información agraria.

II. ¿ES INTERNET UN VEHÍCULO PARA LA DIFUSIÓN DE INFORMACIÓN E INTERCAMBIO DE DATOS A ESCALA MUNDIAL?

A. USO DE INTERNET

8. Como se indica en el documento de la plenaria sobre el acceso a la información y la comunicación para el desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria, las estadísticas relativas al número de sitios de la Web y usuarios internacionales demuestran la enorme escala y alcance de Internet. No obstante, esta información ofrecida en Internet, aunque no sea más que por su enorme magnitud, supera nuestra capacidad actual de gestión.

B. LOS PROBLEMAS INTRÍNSECOS DE INTERNET

9. Internet no está concebida realmente para gestionar una gran masa de información, mucho menos la "revolución de la información". Como ilustran las estadísticas facilitadas en el correspondiente documento de la plenaria, el volumen de la información y los datos disponibles en Internet están multiplicándose en forma descontrolada, y actualmente hay pocos instrumentos que permitan una gestión eficaz. Por la misma naturaleza de la arquitectura de Internet, la información sobre temas semejantes aparece dispersa en muchos servidores diferentes de todo el mundo, y sin embargo son pocos los instrumentos disponibles capaces de integrar la información pertinente pero que procede de diferentes fuentes. En consecuencia, es muy difícil encontrar lo que se busca en Internet.

10. Los actuales motores de búsqueda abarcan menos del 15 por ciento de toda la información disponible en Internet, y las respuestas que facilitan son demasiadas en número y en muchas ocasiones de escaso interés. Por ejemplo, con un total de 1 600 millones de páginas de la Web en todo el mundo, si se busca el término "Buffalo Management" en uno de los muchos motores de búsqueda disponibles, los resultados obtenidos son muy difíciles de manejar. No sólo se obtienen más de 93 000 sitios de la Web que reúnen esos criterios de búsqueda, sino que también hay un problema significativo relacionado con la semántica. De hecho, aparece un gran numero de resultados relativos a la ciudad de Buffalo, en los Estados Unidos, con inclusión de una entrada en la que se facilita información detallada sobre los cursos que se pueden seguir en la School of Management de la Universidad de Buffalo. Esta información puede ser útil para algunas personas, pero carece de todo interés para quien desea conocer algo sobre la gestión de las manadas de búfalos.

11. El hecho es que la información no está bien organizada en Internet, y hay muy pocos motores de búsqueda que utilicen realmente seres humanos para crear metadatos2 que clasifican mejor la información disponible. Además, hay un uso extremadamente limitado de vocabularios previamente convenidos, como el tesauro agrícola multilingüe AGROVOC, que al menos garantizaría la pertinencia de las palabras clave utilizadas por quien suministra y recibe la información.

12. Lo que hacen en realidad los grandes motores de búsqueda es indizar Internet para facilitar la recuperación, pero lo hacen con rutinas automáticas sin clasificación de valor añadido realizada por seres humanos, y sin normas y vocabularios previamente convenidos. En consecuencia, los motores de búsqueda pueden responder con rapidez a la búsqueda de una palabra clave pero, además de ofrecer demasiados resultados, muchos de ellos sin ningún interés, facilitan también informaciones desfasadas.

13. Incluso cuando los motores de búsqueda presentan finalmente resultados que parecen actualizados y pertinentes, la acción posterior de establecer contacto con la información original muchas veces no funciona. Ello se debe normalmente a que el servidor central no está disponible en ese momento o, todavía peor, a que la información ha desaparecido (es decir, el temido error 404, "objeto no encontrado"). Este inconveniente de los motores de búsqueda es consecuencia de la falta de sincronización entre los metadatos generados automáticamente y los cambios subsiguientes que se producen en la localización del objeto de información completo. Ello da lugar a uno de los problemas más significativos de Internet: una unidad de información se define por su ubicación física (es decir, su URL) más que por un identificador único que la siga a donde quiera que se desplace esa información.

14. Todos estos problemas se deben fundamentalmente al hecho de que Internet no se pensó inicialmente como un instrumento para el acceso global a la información, y a que las normas subyacentes para la gestión de la información no son las más adecuadas. Incluso la norma internacional convenida para la publicación de documentos en Internet, el lenguaje de marcas de hipertexto (Hyper Text mark-up Language, HTML), no es del todo adecuado. El HTML es el lenguaje que los exploradores como Internet Explorer y Netscape interpretan para reproducir un documento en Internet de forma coherente y normalizada, independientemente del equipo y el sistema operativo que se utiliza para navegar la red. No obstante, HTML es una norma rígida, con etiquetas de marca predefinidas, y una combinación peculiar de datos y marcas de presentación, que algunas veces se complementa con un código de procedimiento, como ASP y JAVA. Además, los documentos HTML no están protegidos del paso del tiempo. Si un documento HTML se transforma en algo nuevo, muchas organizaciones encuentran un gran problema para garantizar su capital intelectual. La única manera de conseguirlo es la separación lógica entre el código de aplicación, la marca de presentación y el contenido. Este es el concepto básico de una nueva norma, llamada lenguaje extensible de marcas (Extensible Mark-up Language, XML3), y volveremos a ocuparnos varias veces de esta nueva e importante norma internacional en el presente documento.

C. ABORDAR LOS PROBLEMAS INTRÍNSECOS DE INTERNET

15. Llegamos así a la gran paradoja de Internet: tiene un potencial fantástico y sin precedentes para contribuir a la difusión de información mundial, pero también a la creación de problemas mundiales de gestión de la información. Estos problemas sólo se pueden resolver si se adoptan medidas para:

III. CUESTIONES Y CONSIDERACIONES PARA LOS MIEMBROS DE LA FAO CON RESPECTO A LA GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN AGRARIA EN INTERNET

16. Una característica importante que distingue al sector agrícola de muchos otros es que los documentos científicos y de investigación en el sector de la agricultura tardan algún tiempo en quedar desfasados. Muchas tecnologías, técnicas, metodológicas e investigaciones agrarias que eran válidas hace varios decenios, son todavía aplicables. Ello significa que la documentación agrícola debe almacenarse en formatos que resistan el paso del tiempo.

17. Como se ha mencionado ya, el lenguaje HTML no es especialmente adecuado para archivar documentos porque no hay una separación lógica entre los aspectos relacionados con el contenido, el formato y los procedimientos. Las únicas normas internacionales vigentes que permiten este tipo de separación son las del lenguaje de etiquetado general normalizado (Standard Generalized Mark-up Language, SGML) y su derivado para Internet, XML.

18. La FAO está utilizando las normas de SGML y XML, por un lado para conservar la memoria institucional de la organización, pero también para facilitar la difusión a través de Internet desde el fondo documental de la institución, que puede encontrarse en http://www.fao.org/docrep.

19. La Secretaría de la FAO invita a la Consulta a examinar la adopción de SGML/XML como normas para la gestión de documentos.

20. No obstante, las normas de gestión de contenido, como SGML/XML, no bastan por sí solas para facilitar el acceso a los datos y el intercambio de los mismos en Internet. Es necesario establecer planes de clasificación internacional mutuamente acordados, como las categorías de temas de AGRIS/CARIS, y vocabularios internacionalmente convenidos, como el tesauro agrícola multilingüe AGROVOC. Un tesauro como AGROVOC, y otros de alcance internacional, como el producido por CAB International, permiten la utilización coherente y precisa de la terminología agrícola.

21. Al publicar información en Internet, los metadatos de valor añadido deberán asociarse con la información publicada, estableciendo palabras clave precisas y categorías de clasificación que faciliten más tarde la recuperación de datos. Este el concepto en que se basa el localizador de información de la FAO http://www.fao.org/waicent/search/default.asp), en que cada página de la Web publicada en el sitio de la FAO va acompañada de un registro en la base de datos del localizador, en que se emplean las categorías temáticas de AGRIS y los términos de AGROVOC. El usuario final puede utilizar las mismas categorías y términos de AGROVOC para recuperar datos del sitio de la FAO, siguiendo exactamente la misma terminología que utilizó el productor de la información. Este localizador de la información constituye una plataforma y un conjunto de normas para encontrar información de manera eficaz. Si el productor o el usuario final de la información no están seguros de cuál es el vocabulario exacto que deben utilizar, deberán consultar el tesauro AGROVOC, de fácil acceso en línea en http://www.fao.org/agrovoc.

22. La secretaría de la FAO invita a la Consulta a que examine la posibilidad de adoptar y promover el uso de planes de clasificación y vocabularios previamente convenidos (como las categorías temáticas de AGROVOC y AGRIS/CARIS) para una mejor gestión de la información agraria.

23. Si un gran número de sitios de la Web sobre temas agrícolas siguen las mismas normas para la clasificación e indización, la recuperación e intercambio de datos resultarán mucho más fáciles. Cuantos más sean los sitios que utilicen el mismo planteamiento general de la gestión de la información, más fácil resultará agrupar la información de diferentes procedencias. Para que los contactos sean todavía más fáciles, podrían establecerse acuerdos internacionales para definir los elementos básicos de los datos en las diferentes áreas de la agricultura (por ejemplo, describir esos elementos básicos de los datos para facilitar el intercambio de información sobre los recursos genéticos vegetales o sobre los productos forestales). Estas normas pueden aplicarse también a tipos de información más generales, por ejemplo para el intercambio de datos sobre proyectos, expertos e instituciones agrícolas. La declaración del tipo de documento (Document Type Definition, DTD) XML, y el plan XML, son algunas de las normas que deberían estudiarse en esta sección.

24. La Secretaría de la FAO invita a la Consulta a que reconozca la necesidad de establecer elementos de datos comunes para hacer posible una utilización e intercambio eficaces de la información agrícola.

25. Mediante la adopción de planes internacionales de clasificación, vocabularios previamente convenidos, normas abiertas4, y elementos de datos comunes como los descritos más arriba, sería posible superar los problemas de gestión de la información de Internet. No obstante, estos tipos de normas, así como los procedimientos y directrices que los regulan, deben todavía precisarse en lo que se refiere a la información agrícola disponible en Internet. La Consulta sobre Gestión de la Información Agraria representa una oportunidad singular para que los Estados Miembros concedan a este tema máxima prioridad.

IV. FUNCIÓN DE LA FAO COMO FACILITADORA PARA ADOPCIÓN DE NORMAS SOBRE LA GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN AGRARIA

26. El Codex Alimentarius es un ejemplo muy ilustrativo de cómo la FAO está contribuyendo al proceso internacional de elaboración de normas y criterios internacionales para la alimentación. El Código adopta normas, directrices y códigos de prácticas internacionales recomendados después de atento examen por parte de todos los países miembros del Codex. El sistema del Codex se estableció para proteger la salud de los consumidores, garantizar prácticas equitativas en el comercio internacional de alimentos y coordinar toda la labor internacional relacionada con las normas alimentarias. Las normas alimentarias universalmente uniformes tienen la ventaja de que protegen a los consumidores de los alimentos no aptos para el consumo humano y permiten a los productores, elaboradores y comerciantes de alimentos tener acceso a los mercados derribando los obstáculos artificiales no arancelarios al comercio. Las normas del Codex se aceptan como puntos de referencia para evaluar las medidas y reglamentos nacionales en materia de alimentación en el marco de los acuerdos de comercio de la Ronda Uruguay.

27. El Centro de Información Agraria Mundial no sólo aporta la plataforma de sistemas de información para acceder a la información, estadísticas, conocimientos y personal especializado de la FAO en apoyo de los Estados Miembros, sino que puede servir también al proceso intergubernamental en cuanto mecanismo normativo para resolver los problemas de gestión de la información en general y para contribuir al restablecimiento de sistemas nacionales de información agraria.

28. En particular, la FAO, en colaboración asociados internacionales, puede ofrecer a los Países Miembros:

29. Además, con asistencia de sus asociados, la FAO puede coordinar y facilitar las actividades de alcance internacional emprendidas con el fin de:

30. A continuación se mencionan algunos ejemplos prácticos de cómo la FAO está ejerciendo ya su función normativa en la gestión de la información, en apoyo de los Estados Miembros.

V. LABOR PENDIENTE PARA LA FAO Y SUS MIEMBROS

31. Internet ofrece una oportunidad sin precedentes de divulgación de los conocimientos, pero al mismo tiempo presenta graves problemas de gestión de la información, a pesar de lo cual no hay todavía ningún acuerdo internacional sobre cómo intentar resolverlos. Existe la necesidad urgente de establecer normas, procedimientos y directrices para una mejor gestión de la información e intercambio de datos en Internet.

32. En general, las normas establecen un terreno común sobre el que levantar los sistemas de información. Favorecen la comprensión y comunicación entre las personas de diferentes procedencias y con diferentes tipos de especialización. Facilitan el intercambio de datos e información dentro de cada organización y entre ellas, y entre los distintos equipos y programas informáticos. Para establecer normas se requiere la cooperación entre los productores y los consumidores de datos, objetivo que no es fácil de alcanzar, sobre todo en el plano internacional. Durante la negociación de acuerdos sobre normas internacionales para la gestión de la información agraria, es posible que los Estados Miembros deseen pedir a la FAO que actúe como foro neutral para examinar las cuestiones de fondo y utilizar los servicios normativos de la FAO a través de WAICENT con el fin de agilizar el proceso.

33. En particular, la FAO, en estrecha colaboración con otras partes interesadas del sector agrícola, puede ayudar a los Estados Miembros a adoptar normas internacionales relativas a la gestión de contenido, como SGML y XML, y a alcanzar acuerdos internacionales sobre mecanismos de clasificación de los usuarios, como las categorías temáticas de AGRIS/CARIS, y vocabularios convenidos, como el tesauro multilingüe AGROVOC.

34. Los Estados Miembros quizá deseen examinar también las posibles mejoras y ampliaciones de AGROVOC, de manera que pueda adaptarse para servir como instrumento preciso y eficaz incluso para investigadores y científicos. AGROVOC constituye una excelente base para una mejor gestión de la información en Internet, pero como consecuencia de los rápidos cambios en el entorno de la información y de la tendencia a descentralizar la información en cuanto producto, convendría evaluar atentamente su actual estructural y funcionalidad. En particular, podría conseguirse una importante mejora de su funcionalidad si se establecieran vínculos con otros vocabularios ampliamente utilizados, como el Thesaurus CAB. Además, quizá sea necesario establecer vocabularios más especializados y más precisos en ciertas áreas temáticas, más allá de lo que AGROVOC puede ofrecer en la actualidad, y de lo que podría resultar más adecuado en un tesauro global. No obstante, los vínculos de AGROVOC con esos vocabularios especializados resultarían útiles y deberían establecerse. Con estas ampliaciones de valor añadido, AGROVOC (o lo que en la FAO denominamos AGROVOX), podría convertirse en el instrumento para la gestión de la información agraria en el presente milenio.

35. La Consulta sobre Gestión de la Información Agraria quizá desee reconocer que algunos de los principales problemas que afectan al acceso a la información agraria y al intercambio de datos en Internet pueden resolverse mediante acuerdos internacionales sobre las normas de gestión de contenido, planes de clasificación y vocabularios aprobados de mutuo acuerdo. En este sentido, la consulta quizá desee examinar las propuestas y recomendaciones concretas formuladas en este documento.

36. La Consulta quizá desee invitar a la FAO a que, en colaboración con otras partes interesadas del sector agrícola, coordine y respalde ante los Países Miembros la promoción y adopción de esas normas.

37. La Consulta quizá desee proponer que todos los acuerdos internacionales alcanzados, los procedimientos adoptados y los instrumentos elaborados se publiquen en el sitio de la Web de la FAO, que actuaría como centro coordinador para las normas de gestión de la información en el sector agrario.


1 Un tesauro consiste en un conjunto controlado de términos mutuamente convenidos agrupados por relaciones jerárquicas o asociativas, y en el que cada término tiene un significado único y claro. En los casos pertinentes, los términos pueden identificar también relaciones de equivalencia (es decir, sinónimos) con otras palabras del lenguaje popular. Los tesauros normalmente se centran en una esfera concreta del conocimiento, y contienen desde unos centenares hasta 20 000 términos. Por el contrario, un vocabulario controlado es sencillamente una lista de términos mutuamente convenidos, sin que se defina ninguna relación entre ellos.

2 "Metadato" es un dato que describe una información con el fin de facilitar su recuperación o de explicar su contenido. Un ejemplo de metadato es un catálogo de bibliotecas, en el que se facilita información de valor añadido sobre el contenido y ubicación de los libros.

3 XML es un sistema de codificación textual para la creación de documentos estructurados que pueden ser comprendidos fácilmente por el programa del navegador en Internet. Tanto XML como HTML están basados en la utilización de "etiquetas" (tags) que acompañan a las unidades lógicas de texto. No obstante, mientras que HTML se limita a presentar documentos en la Web, XML ofrece una estructura general para administrar, recuperar e intercambiar información textual semejante a la funcionalidad ofrecida por las bases de datos relacionales para la administración de la información. XML permite a cada grupo concreto de usuarios elaborar su propio conjunto de etiquetas para atender sus necesidades especiales sin limitar la presentación a un solo estilo en un único medio. Puede obtenerse más información sobre XML en http://www.w3.org/XML.

4 Normas del sector que son comunes, además de ser independientes de la plataforma y la aplicación.